El nitrógeno es un elemento químico con el símbolo N, el número atómico 7 y la masa atómica de 14. Puede mostrarse en forma de molécula diatómica (N 2) como gas incoloro o formar parte de un compuesto líquido o sólido. Alrededor del 78 % de la atmósfera terrestre está compuesta de nitrógeno en estado gaseoso, lo que lo convierte en el elemento no combinado más abundante. A lo largo del ciclo del nitrógeno, este elemento pasa de la atmósfera a la biosfera (en compuestos orgánicos), y luego vuelve a la atmósfera. Los organismos complejos necesitan nitrógeno para construir moléculas esenciales, como aminoácidos (y, por lo tanto, proteínas), ácidos nucleicos (ADN y ARN) y adenosín trifosfato (ATP, molécula transportadora de energía). Como las plantas no pueden utilizar nitrógeno en estado gaseoso, dependen de las bacterias fijadoras de nitrógeno del suelo que convierten el nitrógeno en amoníaco y nitrito. Las bacterias formadoras de nitrato convierten el nitrito en nitrato en condiciones aerobias. El nitrato es el estado en el que el nitrógeno está más oxidado.
Nitrificación y desnitrificación
La nitrificación es el proceso de oxidación biológica de dos pasos para convertir el amoníaco en nitrito, y, por último, en nitrato. La desnitrificación es un proceso microbiano en el que el nitrato se reduce para producir nitrógeno molecular. Los procesos de nitrificación y desnitrificación se utilizan sobre todo en los procesos de tratamiento de aguas residuales. Durante estos procesos, las bacterias autótrofas, como las nitrosomonas, o las heterótrofas, como las nitrobacterias, utilizan las diferentes condiciones de las zonas óxicas (aeróbicas) y anóxicas del tratamiento de aguas residuales para convertir el amoníaco, el nitrito y el nitrato en gas nitrógeno.
El control del oxígeno es fundamental para la nitrificación, además de otros factores importantes, como la alcalinidad. Durante la nitrificación, el oxígeno disuelto (OD) se debe monitorizar y controlar. Para que la desnitrificación sea eficaz, es necesario que no haya oxígeno disuelto y que haya una cantidad adecuada de carbono fácilmente degradable.
Nitrógeno total Kjeldahl
El término nitrógeno total Kjeldahl hace referencia a la combinación de amoníaco y nitrógeno orgánico. Sin embargo, no incluye nitrógeno en forma de nitrito ni nitrógeno en forma de nitrato.
Nitrógeno total
El nitrógeno total es la suma de todas las formas de nitrógeno presentes en el agua, incluidos el amoníaco y el nitrógeno enlazado orgánicamente (nitrógeno total Kjeldahl), el nitrito y el nitrato.
Amoníaco y amonio
El amoníaco y el amonio tienen una relación específica de pH y temperatura.
Tratamiento de aguas
Las propiedades corrosivas del amoníaco (en forma gaseosa y en soluciones concentradas) pueden causar desde irritaciones leves en los ojos o en la piel hasta quemaduras químicas, dependiendo de la concentración. Además, incluso con niveles bajos, el amoníaco puede causar problemas estéticos, como un sabor u olor desagradable.
Tratamiento de aguas residuales
Incluso en concentraciones muy bajas, el amoníaco es tóxico para la vida acuática. Las plantas de aguas residuales vierten agua tratada en una amplia variedad de ubicaciones. La mayoría de las plantas de tratamiento vierten sus aguas en aguas receptoras que tienen usos específicos y vida acuática. La combinación de estos factores determina el nivel de amoníaco que puede emitir una planta de tratamiento de aguas residuales sin causar daños.