¿Qué son los sólidos totales en suspensión (TSS)?
Los sólidos totales en suspensión (TSS), nocivos en exceso y recogidos como un contaminante convencional en la Ley sobre agua limpia de Estados Unidos, pueden ser un indicador de la calidad de cualquier muestra de agua, ya sea del océano o de aguas residuales. Cuando se vierte agua a través de un filtro previamente pesado, las partículas que quedan una vez que el filtro se seca se clasifican como TSS. Este tipo de medición proporciona un peso seco real de los sólidos en suspensión, por lo que los profesionales de la calidad del agua suelen combinar la medición de TSS con sus mediciones estándar de turbidez para desarrollar correlaciones específicas del lugar que pueden ayudar a conseguir una mayor eficiencia y ahorro de tiempo.
¿Qué son los sólidos totales disueltos (TDS)?
Los sólidos disueltos, de un tamaño inferior a 2 micras, se refieren a cualquier mineral, sal, metal, en forma de moléculas, átomos, cationes o aniones disuelto en el agua. Los sólidos totales disueltos (TDS) comprenden las sales inorgánicas (principalmente calcio, magnesio, potasio, sodio, bicarbonatos, cloruros y sulfatos) y pequeñas cantidades de materia orgánica que se disuelven en el agua. La concentración de TDS es la suma de todas las sustancias filtrables presentes en el agua que pueden determinarse gravimétricamente. En la mayoría de los casos, sin embargo, los TDS están compuestos principalmente de iones. Los TDS se utilizan principalmente en los estudios de calidad de masas de agua naturales, incluidas aguas superficiales y subterráneas.
Impacto medioambiental de los sólidos
Los altos niveles de sólidos totales en suspensión pueden afectar a la turbidez, aumentar la temperatura del agua y disminuir los niveles de oxígeno disuelto (OD). Esto puede hacer que el agua se caliente más rápidamente porque las partículas en suspensión absorben más calor y agotan el oxígeno, lo que puede afectar negativamente a los organismos acuáticos. Un mayor nivel de sólidos también ralentiza la fotosíntesis de las plantas acuáticas al reducir la transferencia de luz. Las concentraciones de TDS demasiado altas o demasiado bajas pueden limitar el crecimiento de las plantas acuáticas y provocar la muerte de muchos organismos marinos.
El agua con grandes cantidades de sólidos disueltos tiene mal sabor para los consumidores y puede ser inadecuada para bañarse o para limpiar.
¿Por qué medir los sólidos totales en suspensión?
Unos niveles altos de sólidos en suspensión pueden afectar al rendimiento de los sistemas de filtración, los equipos esenciales y los sistemas de tuberías.
Las cantidades elevadas de sólidos en suspensión en lagos, embalses, ríos y arroyos pueden tener efectos nocivos para el sistema ecológico. La monitorización de sólidos aguas abajo de los vertidos de las plantas de tratamiento de aguas residuales, de las plantas industriales o de los sistemas de riego de cultivo extensivo es crucial para mantener la salud general de las masas de agua receptoras.
Los instrumentos para sólidos en suspensión de Hach® proporcionan soluciones para la medición de sólidos y de la turbidez en aplicaciones estándar de agua potable, aguas residuales y procesos industriales. Los instrumentos cuentan con funciones de autolimpieza y tecnología exclusiva para mejorar la precisión y la exactitud de las mediciones, así como opciones para su uso en zonas peligrosas.
¿Por qué medir sólidos totales disueltos?
Los TDS en el agua potable pueden provenir de fuentes naturales, escorrentía urbana, residuos municipales e industriales, productos químicos utilizados en el tratamiento del agua y de la propia infraestructura de tuberías.
Aunque los TDS no se consideran un contaminante primario, son un indicador de la calidad del agua. La estándar secundario de calidad del agua de USEPA para la concentración de TDS establece un valor máximo de 500 mg/L para garantizar que el agua potable resulte agradable al paladar. Los altos niveles de sólidos disueltos en el agua potable pueden afectar a su sabor y hacer que sepa amarga o salada. Estos altos niveles de TDS, además, pueden provocar depósitos de cal y corrosión en cualquier aplicación, pero es especialmente en el agua de calderas y de sistemas de refrigeración.
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