El carbono orgánico total es una medida de la cantidad de compuestos orgánicos presentes en una muestra de agua. Los compuestos que contienen carbono orgánico pueden disolverse en el agua o permanecer como material no disuelto en suspensión o como líquido. Esta materia orgánica puede llegar al agua de forma natural y a través de fuentes o procesos artificiales. Algunos ejemplos de materia orgánica son los de origen vegetal o animal, o las sustancias sintéticas que contienen carbono y otros elementos clasificados como compuestos orgánicos. La materia inorgánica es el conjunto de compuestos que contienen carbono mineral.
¿Por qué medir el TOC?
Aunque la materia orgánica no tiene por qué ser tóxica, una elevada concentración en el agua puede tener un impacto significativo en los ecosistemas y dañar los equipos que no se supervisan ni se tratan.
Evite las consecuencias medioambientales
La materia orgánica puede ser tóxica para el medio ambiente cuando se encuentra en ríos o arroyos, aunque los compuestos orgánicos no sean tóxicos. Los residuos orgánicos agotan los niveles de oxígeno del agua, lo que puede hacer que los peces se asfixien y afectar a los ecosistemas acuáticos de muchas otras maneras.
Asegúrese de cumplir la normativa
Los compuestos orgánicos son los precursores de los subproductos de desinfección (DBP), que están estrictamente regulados en el sector del agua potable. La medición del TOC permite implementar el tratamiento adecuado para reducir la formación de DBP y cumplir los requisitos normativos. Los sectores y municipios que no monitoricen adecuadamente el TOC pueden incumplir las leyes y normativas, lo que conlleva cargos o multas. Habrá consecuencias financieras adicionales para quienes excedan los límites permitidos de vertido.
Eficiencia e integridad empresarial
Los compuestos orgánicos de los productos pueden tener un efecto perjudicial en el sabor, el olor, la estética y la percepción de calidad de los clientes. El exceso de contenido orgánico en el agua de captación puede influir en el coste de producción, provocar contaminación, incrementar los costes en el tratamiento de las aguas residuales, dificultar el cumplimiento de la normativa y provocar consecuencias medioambientales negativas que podrían dañar la reputación de una empresa.
Tratamiento de aguas residuales
Los eventos que tienen lugar fuera del proceso normal o esperado pueden afectar a la carga orgánica. Estos eventos pueden alterar el proceso de tratamiento o incluso ser catastróficos. La monitorización del TOC en el influente y efluente de aguas residuales facilita que la planta gestione el proceso de tratamiento de forma eficiente, redirija el agua según sea necesario para la retención y el tratamiento adicional, y evite infracciones en la normativa sobre vertidos.
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