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El primer sensor de oxígeno óptico sin mantenimiento para centrales de energía.
Sensor de oxígeno disuelto luminiscente (LDO) de alta exactitud optimizado para aplicaciones del sector energético. La ausencia de membrana y electrolito significa que la exactitud del sensor no se ve afectada por los cambios del proceso ni por los cambios en el caudal. Los costes de mantenimiento y operativos también se reducen en gran medida. El sensor se ha diseñado para garantizar la resistencia mecánica, alargar el tiempo de vida operativo y optimizar el coste total de la propiedad.
El tiempo de respuesta rápido procede de la frecuencia de medición de dos segundos del Orbisphere K1100. Capaz de medir con precisión a esta frecuencia durante un período de 12 meses. Sin necesidad de calibración, el K1100 supera a otros sensores ópticos y electroquímicos que muestran una desviación significativa tan solo unos meses después en las mismas condiciones. Este sensor óptico está diseñado para que la desviación sea mínima, lo que lo convierte en el sensor más estable y con el mayor intervalo de calibración del sector disponible en el mercado. Esto es posible gracias a un punto de larga duración y al software del controlador optimizado.
El mantenimiento se realiza en tan solo 2 minutos y solo requiere una calibración de cero, lo que ofrece importantes ventajas económicas en comparación con los sensores electroquímicos tradicionales y otros sensores luminiscentes. Gracias al uso de la calibración de fase gaseosa no se requieren productos químicos y, por consiguiente, la tarea resulta más fácil y segura sin disminuir la precisión de las mediciones.